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Con el estreno de ‘Motomami’, Rosalía creó una cuenta secundaria repleta de maravillas, mucho más desfasada y atrevida, a la que no le hemos prestado suficiente atención.
Rosalía ha sido una de las grandes protagonistas del último año, y lo cierto es que podríamos haber comenzado el año con esta frase ya durante los últimos cuatro. Rosalía no solo es la artista española del momento; es que, junto a Bad Bunny, domina el panorama musical. Diríamos que probablemente esté haciendo que por el mundo anglo se estudie español al igual que los kpopers son los culpables de todas esas clases de coreano de los adolescentes. Sin embargo, lo cierto es que si aprenden castellano para escuchar a la Rosalía se van a llevar la misma decepción que los que lo hicieron hace una década para hacer lo propio con Shakira. La diva catalana tiene su idioma propia.
Si algo ha demostrado Rosalía, con mil polémicas y mil y un triunfos mediante, es que ni el flamenco ni el reggaetón pueden hacer que, haga lo haga, se sienta como algo nuevo, algo personal, algo novedoso ¿Por qué? Pues porque la catalana es un torrente creativo creado a partir de, simple y llanamente, lo que le gusta, lo que le apetece, lo que disfruta. Sin embargo, esto conlleva un riesgo: si quieres entenderla del todo, hay que conocerla. Y no, no hablamos solo de tragarse sus charlas de una hora con Jaime Altozano (que también), sino de seguir sus redes sociales.
Rosalía cuenta con más de veinte millones en su perfil de Instagram, y probablemente el año que viene ya sean el doble. Basta un vistazo para comprobar que, pese a todo, la estrella no es lo más recelosa del mundo con sus post. Hay de todo, fotos cuidadas y descuidadas, galerías varias, objetos, posados sexys. Su perfil es como su música, marcado por la variedad y la unión de elementos. Sin embargo, es imposible que hasta ella sea totalmente esporádica en sus publicaciones cuando te expones a millones de personas. Si sube una foto con su pareja, saldrá en todos los medios del corazón, si sube una foto en bikini… Ya me entendéis.
Por eso nos gustaría señalar, y quizás descubrir, así como reivindicar su genial perfil secundario. holamotomami nació hace unas 100 semanas, pero no fue hasta el lanzamiento de su segundo disco en el que salió a la luz, por repost de la propia Rosalía. Pese a ello y sus casi medio millón de seguidores, el perfil sigue siendo el “para muy cafeteros” de Rosalía.
En él encontramos fotos con menos filtros, variadas, con textos que parecen escritos para sus amigos. Pero no es la privacidad de Rosalía la que nos interesa invadir aquí, sino su personalidad. Este es el Instagram para entender de verdad a la Motomami a quien ese nombre de usuario parece saludar. Como cuenta con más de 600 publicaciones, hemos decidido hacer por ti un repaso a las que nos han parecido más interesantes.
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