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Parece que en los últimos tiempos hemos recordado que con la mirada también se sonríe. Y, de paso, nuestra preocupación por los ojos (su cuidado, maquillaje, aspecto etc) se ha disparado. De hecho, uno de los hashtags y challenges más virales que inunda Instagram y Tik Tok lleva el nombre de foxy eyes. ¿En qué consiste? En conseguir una mirada felina, intensa, ultra sexy y rasgada por muy redondos que tengas los ojos. Las modelos Bella Hadid y Kendall Jenner son dos de sus mejores embajadoras, aunque otras como Ariana Grande, Kim Kardashian (y todo su clan), JLo o Lily Aldridge también presumen de sus foxy eyes.
Pero, ¿qué tienen los foxy eyes que las vuelven locas? El secreto de este efecto en la mirada es que combina su poder antiaging con un resultado seductor muy atractivo. De ahí que todas las celebrities estén cayendo rendidas a él. Las primeras fans de los ojos de zorro se sumaron al reto rasurando sus cejas y dibujando después la cola hacia arriba, con ayuda de sombras o lápices específicos. Pero nosotras, por el momento, no queremos que pruebes suerte con la cuchilla. Por eso recopilamos aquí diferentes técnicas para pasarte a los foxy eyes, del maquillaje a la cirugía estética. Tú eliges con cuál te quedas:
1. El poder del maquillaje. Según Cristina Lobato lo más importante para recrear la mirada de Bella Hadid y compañía es trabajar las cejas. La maquilladora nos recomienda rellenar primero las zonas despobladas dibujando pelo a pelo y después peinarlas y fijarlas con un gupillón y una pastilla de jabón. Para finalizar es importante peinar hacia arriba todo el pelito y pulir la punta. Ahora llegaría el turno de las sombras: primero una mate en tono melocotón, rosado o marrón claro en el párpado superior que se difumina hacia la sien; y luego, otra cremosa, más luminosa, en el párpado móvil. El efecto se puede intensificar con un rabillo que dibujamos con un eyeliner sobre otro rabillo más ancho -como un triángulo- creado con sombra marrón. Es importante que la dirección de ambos sea hacia la sien. Y para un toque final extra, recurre a un iluminador, con el que puedes resaltar aún más el tramo final del eyeliner.
2. Jugando con las cejas. Tranquila, no vamos a insistir en que las rasures, pero sí que puedes cambiar un poco el diseño de tu ceja a la hora de depilarla para simular un efecto lifting. Intenta que no sean muy redondeadas. Ni tampoco muy picudas. El término medio perfecto lo tiene Kendall Jenner, que cuenta con unas cejas pobladas que enmarcan sus foxy eyes. Si no, desde Maybelline nos dan un truco para las más pro con los pinceles: camufla la zona de la cola con un par de capas de corrector y dibuja después el final de la ceja de forma ascendente. No te aseguramos que el resultado sea el más natural del mundo, pero anímate a probar, porque quizá te sorprendes.
3. El truco capilar. Te puede parecer básico. Pero, haz memoria. ¿Qué tienen en común Ariana Grande, JLo, las Kardashian o Bella Hadid cuando presumen de foxy eyes? ¡Una coleta tirante! o un moño, en su defecto. Porque, efectivamente, los recogidos altos y ultra pulidos tienen un efecto lifting bastante logrado.
4. El tratamiento de las más miedosas. Si no te convence la medicina estética, por poco invasiva que sea, también existen tratamientos de cabina para conseguir una mirada felina. El protocolo Total Eye, de LPG, es un gran ejemplo. La sesión consiste en trabajar y masajear la zona del contorno de ojos con el cabezal Ergolift, que va generando miles de estímulos en la zona, tanto en horizontal como en vertical. Vamos, como una sesión de fitness para tus fibroblastos, que empezarán a fabricar elastina, colágeno y ácido hialurónico, claves de una mirada elevada. Lo puedes encontrar en centros LPG, desde 50 € cada sesión (se recomiendan seis).
5. Recurrir a la medicina estética. Es la solución de quienes buscan un resultado más duradero. Si has descubierto que los foxy eyes son lo tuyo, puedes probar los mini-liftings para cejas. En Clínicas Dorsia consiguen el efecto con dos técnicas. La primera, menos invasiva, consiste en la infiltración de bótox y ácido hialurónico justo debajo del tercio externo de la ceja. Gracias a esto se consigue elevar y alargar el ojo, teniendo también un reflejo sutil en la cola de la ceja. Si buscas algo más marcado y te atreves con técnicas más aparatosas, lo tuyo son los hilos tensores. Esta metodología, que estira la parte externa del párpado superior, es perfecto para pacientes con exceso de piel en el párpado, expresión triste o cansada.
6. Pasar por quirófano. Aunque la medicina estética ha ganado bastante terreno a las intervenciones de cirugía estética, lo cierto es que esta última consigue resultados prácticamente permanentes. En Clínica FEMM han desarrollado una pequeña cirugía llamada foxy eyes, que se lleva a cabo con anestesia local y un poco de sedación y se realiza en menos de dos horas. El objetivo es anclar la elevación de ceja y ojo de manera permanente y, para ello, “se realizan dos suturas: la primera que levanta la cola de la ceja y se fija al hueso frontal. La segunda que eleva el lateral del ojo con una sutura que va anclada al hueso de la pared lateral de la órbita”, detalla el Dr. Olivas-Menayo. Favorece especialmente a los pacientes con mirada triste, y le doctor insiste en que el grado de elevación no resulte artificial para que el efecto sea “el de una expresión más abierta, descansada y alegre”. Desde 3.200 euros.
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