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By WomenNow
5, Diciembre, 2022
Foto: Getty.
Ixone Díaz
Mientras esperamos a la implantación del euro digital (que podría ser una realidad en 2025), asistimos a la debacle de las criptomonedas y aprendemos lo que es el dinero programable o en qué consiste la tokenización de inmuebles, tenemos una nueva divisa entre nosotros. O, mejor dicho, entre los usuarios de TikTok. Si te encuentras entre ellos, ya sabes de lo que estamos hablando.
Aunque apenas lleva unas semanas en circulación, los ‘dabloons’ se han convertido en un auténtico fenómeno viral y mientras la “dabloon economy” ha ganado en complejidad (y copiado las peores costumbres del sistema capitalista) los vídeos dedicados a la nueva moneda (y a los gatos que la avalan) reciben cientos de millones de visitas. Para entender de lo que hablamos, lo mejor es contestar a estas cuatro preguntas básicas para no iniciados.
¿Qué son los ‘dabloons’?
Dícese de la última moneda digital de nuevo cuño que toma su nombre de los doblones de oro españoles del siglo XIX y sirve para comprar todo tipo de objetos. Imaginarios, eso sí. Desde una sopa a una pistola o una mascota. Es decir, literalmente cualquier cosa. No, no es una criptomoneda y no, no tiene ningún valor, más allá de la mera diversión. Funciona como un juego de rol colaborativo donde los usuarios acumulan sus ‘dabloons’ y los utilizan para comprar todo tipo de ‘items’.
¿Qué pintan los gatos en todo esto?
Según ‘The Guardian’, todo empezó en la cuenta de Instagram catz.jpeg dedicada a memes de gatos, que en abril de 2021 compartió la imagen de un gato negro enseñando su pata y el siguiente mensaje críptico: “Four dabloons”. Un año después, la frase se hacía viral en TikTok y el hashtag #dabloons acumulaba más de 500 millones de visitas en la plataforma a finales de noviembre.
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¿Cómo se ganan y cuánto cuestan?
Sencillo: hay muchos vídeos de TikTok que los regalan. La mayoría empiezan con el mismo saludo: “Hello traveler” y la foto de un gato. Por lo demás, la regla es que no hay reglas: cualquiera puede emitir ‘dabloons’ porque nadie los fiscaliza ni hay ningún organismo regulador, página web, ‘app’ o CEO visionario detrás. Eso no quiere decir que los usuarios no lleven su propia cuenta en blocs de notas o en hojas de cálculo, en las que también registran sus inventarios de compras o sus deudas.
Vale, ¿y dónde está la gracia?
Si no se la encuentras por ninguna parte, no pasa nada, no deja de ser una gran broma interna para ‘tiktokers’ iniciados. Sin embargo, la auténtica gracia de la “dabloon economy” es cómo imita al sistema financiero clásico, sobre todo en sus sombras. En cuestión de días, la divisa imaginaria adquirió una creciente complejidad.
Desde los ladrones de ‘dabloons’, que te dejan la cuenta corriente temblando o en número rojos, hasta la mafia ‘dabloon’. Por eso, hay quien ofrece “seguros” para dabloons y ya se ha fundado la primera Dabloon University para aprender a gestionarlos. Cuando algunos usuarios empezaron a regalar cientos de ‘dabloons’ en cada video, la Hacienda correspondiente (totalmente ficticia, claro) declaró que la economía ‘dabloon’ (ilimitada por definición, aunque algunos quisieran ponerle puertas al campo) vivía su primera crisis financiera debido a una terrible inflación. Y así, en cuestión de días, surgieron movimientos antidabloonistas y corrientes revolucionarias dispuestas a reventar el sistema.
Y si eso no tiene su gracia, que baje un gato y lo vea.
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