De alguna u otra forma, la música acostumbra a ser una herramienta para sanar heridas, describir momentos y a canalizar sentimientos. Sin embargo, no siempre son historias verídicas o vividas por la misma persona que las canta.
En el caso de Fabricio “Chio” Cagnin, el hijo de Gilda, recién el año pasado, a 26 años del trágico accidente donde sólo él resultó a salvo, se animó a lanzarse como cantante presentando la canción Crují, en donde revela lo que vivió y cómo se sintió durante todo este tiempo. A la hora de crear su disco Estamos vivos había confesado: “Son fechas muy difíciles durante muchísimo tiempo, el dolor era muy grande. Fue todo un proceso, un camino de 26 años hasta llegar acá. Puedo abrazar mi historia, soltar las alas y volar. Como dice mi canción ‘Crují’: Tomé tu mano y me eché a volar”, aseguró en diálogo con Nuestra Tarde.
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Sin embargo, ahora busca componer a partir de historias desconocidas. De cara a un nuevo lanzamiento, recurrió a su cuenta de Instagram -en donde cuenta con más de 20,7 mil seguidores- para que le compartan sus experiencias amorosas: “¿Me contás cómo te sentiste cuándo te rompieron el corazón? ¿Recordas olores? ¿Colores? ¿Qué dibujaba tu mente que te hacía brotar las lágrimas? ¿Qué hiciste? ¿Cómo saliste? ¿Saliste? ¿Estás en esa? Te Leo, imagino y me inspiro”, escribió. Con el correr de las horas, comenzó a recibir una decena de mensajes que próximamente preseleccionará para que formen parte de su nueva canción.
Para el músico ya es costumbre generar una red de contención con sus fanáticos. Para las Fiestas, escribió un sincero mensaje en donde se animó a hablar a partir de su experiencia, el “lado b” de las reuniones familiares: “Si perdiste a alguien hace poco y ésta fecha es un clavo en el zapato, no te exijas nada. No es obligación juntarte con personas que no viste en todo el año, y está bueno comerte un pan dulce mirando el cielo. Si hay nenes como fui yo, abrazales el dolor aunque el alma queme, pero encendeles una bengalita y tiren chaskibum. Los pibes tienen la capacidad hermosa de meter luz en el medio de oscuridades profundas. Y bendigan ese momento de familia. Que sigue siendo mágico, aún estando partidos”. Y agregó: “A ustedes…💫Las recuerdo, hoy y cada día. Abrácense juntas ahí dónde están, y extiendan su energía hasta acá, que la puerta de mi alma está abierta de par en par para recibirlas y mirarlas como en la foto”, haciendo referencia a su mamá y a su hermana Mariel, quienes no sobrevivieron al accidente, como tampoco lo hicieron los tres músicos y el chofer que manejaba el colectivo.
“Feliz o no feliz navidad. ¿Quién decreta los estados del alma? Mirarnos con honestidad, es el regalo que va. Sabiendo, que, todo va a estar bien. Los abrazo, abracen a los suyos, festejen con responsabilidad y no pierdan tiempo en boludeces. CHIO”, cerró.